¿Quieres enloquecerla en la cama? Hazle sexo oral

Una vez que un hombre prueba el sabor de una vagina, queda marcado para siempre (también sucede cuando una mujer lo ha probado). No significa que no podrá apreciar a ninguna otra, significa que cada vez que este con una mujer, estará muy complacido de poder comerse su intimidad. Todas las vaginas son distintas, huelen y saben diferente, pero en lineas generales se comportan mas o menos igual y un buen amante lo sabe. Así que aprender las sutilezas del sexo oral es obligatorio para todo hombre que desee complacer en la máxima totalidad a su pareja.

El cunnilinguis es el nombre elegante que procede del latín y  denomina esta maravillosa practica. Su magia radica en que se le da exactamente al clítoris lo que necesita para desencadenar toda una tormenta eléctrica que lleva a la mujer al placer máximo;  la humedad de la boca, su temperatura interior, labios suaves, y una lengua hábil y curiosa  son las armas con las que atacaremos a este pequeño pero ultra sensible contendiente.

Para comenzar, La mujer puede estar acostada boca arriba con las piernas abiertas y su compañero a la altura del pubis, no debemos ir directo al clítoris. El pubis y la parte interna de los muslos  son las primeras zonas de ataque. Con besos y ligeras mordidas  pero sin causar dolor, nos vamos acercando a la vulva. Allí nos encontramos con su labios mayores. Besar esta zona y explorarla con la lengua a todo lo largo pero sin llegar al clítoris es lo recomendable. Siempre debemos humidificar la zona con nuestra saliva para permitir un contacto mas confortable. Luego debemos dirigirnos a los labios menores (son como pequeñas lengüetas que en ocasiones sobresalen un poco); podemos atraparlos con nuestros labios y succionarlos. Este es un buen momento para emplear otras armas y los dedos son los encargados.

Mientras nuestra boca juega con los labios menores, podemos comenzar a acariciar la vulva en la parte de abajo con nuestro dedo indice, siempre asegurándonos de que esta bien humedecida, luego suavemente podemos introducir el dedo y estimular el interior de la vagina con suavidad. hecho esto buscamos con la lengua el clítoris y de madera delicada lo comenzamos a lamer. Con el dedo indice y pulgar de la otra mano abre la vagina en la parte de arriba y descubre mas el clítoris para que lo puedas alcanzar mas eficazmente con la lengua. 

En la medida en que crece la excitación de tu pareja también puedes incrementar la presión con tu lengua, pero si exagerar. Dedícale todo el tiempo que quieras, pues seguro después de unos minutos faltará poco para que nuestra dama llegue al orgasmo. Algunas mujeres prefieren que poco antes del orgasmo su compañero las penetre. Como siempre es cuestión de comunicación. Pero si no es así debes recordar que el orgasmo en esta forma es muy fuerte y hace que toda la zona se torne hipersensible, por lo cual deberás bajar al  mino la estimulación  del clítoris y en ocasiones hasta retirarte totalmente, pues la intensidad es tal, que no la soportamos.

También se pueden   explorar diferentes posturas para que ambos estén cómodos. Cuando él está acostado y ella se mete de rodillas sobre su rostro dejando la vulva al alcance de su boca, es muy recomendada pues el control lo ejerce ella. Así si quiere mas presión es ella la que la ejerce si por el contrario ella está demasiado sensible, con tan solo moverse un poco puede acomodarse. El 69 suele ser interesante, pero algunas mujeres no se pueden concentrar bien en recibir placer, al mismo tiempo que estimulan a su compañero o compañera. Solo es cuestión de buscar lo mas cómodo para ambos.

La practica del cunnilinguis de manera bien hecha es una de las cosas mas divinas que puede encontrar una pareja. Es extremadamente satisfactorio y definitivamente imprescindible.