¿Cómo preparar un encuentro sexual con todos los sentidos?

No siempre tenemos el tiempo de preparar el terreno para sostener relaciones sexuales, en ocasiones el asiento de atrás de un coche, o una playa solitaria en la noche, sirven. Sin embargo el sexo (mas aún si es con nuestra pareja) necesita no solo del mero acto de poseer y ser poseída; la magia del encuentro también es muy apreciada, el ambiente, el juego previo y algo de intriga, siempre  añaden un extra de satisfacción.

Las luces de las velas, una ducha tibia, una bañera, la ropa sexy, son elementos clásicos para estimular el deseo en la pareja. Se trata de hacer el amor con todos los sentidos; cuando estimulamos, la vista, el olfato, el gusto y el tacto, el todo es mayor que la suma de sus partes.

La vista. 

Tenemos dos formas totalmente opuestas; una es anulando a nuestra pareja la posibilidad de ver (por ejemplo vendándole los ojos). Esta estrategia es interesante por que nuestro compañero (o compañera) estará obligado a depender de sus otros sentidos, por lo cual estos se agudizan y experimentan los estímulos con mas intensidad. Cualquier cosa que metamos en su boca, o le demos a oler, o cualquier caricia será percibida en mayor grado.

La otra es dándole al sentido de la vista un estimulo mas ardiente que el simple desnudo. La ropa trasparente, las medias con ligueros, la ropa intima con aberturas estratégicas, un streaptese también forman parte de las armas que históricamente se han empleado para subir la presión.

El tacto.

Las caricias no tienen por que ser las mismas de siempre. Las gotas de agua que provienen del hielo y caen en un pezón o en el clítoris, besar una vagina ardiendo con los labios fríos por una bebida, e incluso las gotas de  una vela encendida, dan al acto de acariciar nuevas dimensiones. Los masajes con aceites aromáticos y saber donde presionar un cuerpo para darle placer, hacen de un amante un artista.

El olfato y el gusto.

Los olores y los sabores suelen estar muy relacionados y resultan tremendamente útiles antes, durante y después del sexo. Compartir un buen vino o un delicioso chocolate de bocas a boca, llenar nuestro cuerpo de crema batida (o cualquier cosa que nos guste al paladar)  para que el otro la retire con la lengua,  el olor natural de una vagina después de un rico baño, son de lo mejor para ampliar nuestra experiencia sensorial.

El oido.

Gemidos suaves, ruido de respiraciones agitadas, palabras dulces u obscenas, describir fantasías sexuales durante el coito, música adecuada y el sonido de una lengua húmeda que entra en nuestro oído, pueden hacer que cualquiera esté al borde del orgasmo.

Si a esto les añadimos juguetes sexuales, condones especiales (estimulantes), cremas y la combinación de la estimulación de todos los sentidos, no habrá forma de silenciar los gritos de placer. y es que de eso se trata; de hacer el amor con todos los sentidos.

Lo anterior son solo pequeñas ideas para comenzar, pero se que tu, seguramente, tendrás las tuyas, solo dale rienda suelta a la imaginación para hacer algo tan humano; verdaderamente divino.